La fisioterapia es una disciplina relativamente nueva, a lo largo del mundo sus profesionales adquieren distintos nombres, como kinesiólogo o fisioterapeuta, pero representa la misma disciplina.
En 1951 se organiza la Confederación Mundial de Fisioterapia, quienes actualmente definen la labor de la fisioterapia como “un servicio brindado a individuos y la población para desarrollar, mantener y restaurar el movimiento máximo y la capacidad funcional durante toda la vida”1.
Ya sea por enfermedades, dolor, el envejecimiento, factores ambientales u otros motivos, los fisioterapeutas buscan el bienestar máximo de sus pacientes, y para ello recurren a ejercicios terapéuticos, masajes, calor, frío, agua y electricidad.
La fisioterapia respiratoria
Dentro de la fisioterapia existen distintas áreas de especialización como el deporte, geriatría, traumatología y más. La tarea más habitual de la fisioterapia respiratoria es la movilización y eliminación de secreciones, pero también ayuda a disminuir la disnea (dificultad para respirar), reducir el dolor toráxico, junto con enseñar a sus pacientes los ejercicios que lo benefician.
Un kinesiólogo especializado en el área respiratoria puede sub especializarse en ventilación mecánica, administración de aerosoles y rehabilitación pulmonar.
Usualmente un especialista de esta área trata pacientes con bronquitis crónica, EPOC, asma, fibrosis pulmonar, tanto a pacientes con enfermedades crónicas como también episodios agudos propios de las enfermedades de invierno.
El nacimiento de bebés prematuros, la escolaridad se inicia a corta edad, el número de alérgicos crece cada año, todos factores que van en alza y que influyen en las enfermedades respiratorias pediátricas. Cuando un niño se enferma, tiene un impacto en toda la familia, desde la inasistencia al colegio, hasta la ausencia laboral de los padres, por lo que la labor del kinesiólogo va en beneficio de su paciente como del sus cercanos.
El paciente y sus padres tienen una participación activa en la terapia, desde el momento en que entregan los síntomas, pero principalmente, siendo receptivos con el kinesiólogo para aprender los ejercicios que le enseñará para mejorar su respiración.
Es muy común que los bebés y los niños pequeños, durante el invierno, sean derivados a sesiones con un kinesiólogo, en estos casos, gracias a la labor de la fisioterapia, el niño puede evacuar la obstrucción en los bronquios, esto previene infecciones respiratorias.
Cuando se trata de mucosidad en la vía aérea superior, también es importante controlarla para evitar infecciones y permitir la correcta respiración del niño. La limpieza nasal con un producto natural, a base de agua de mar, como Stérimar Infantil y Stérimar Bebé, permite limpiar, hidratar y descongestionar la nariz.
